martes, 16 de diciembre de 2008

Que dios te bendiga

"Dejad que las mascotas se acerquen a mí" Pronunció esta frase en lo alto de una loma ante los ojos expectantes de miles de fieles y fue entonces cuando tomó conciencia de que era el mesías de una nueva religión, la del mascotismo.

Una religión que tenía como evangelistas indirectos a las mujeres que habían pasado ante sus ojos o habían llegado a sus odios. Y es que uno puede formar opinión en base a su experiencia pasada, a la experiencia pasada de otros o en función de lo aguda que sea su intuición, la del mesías era excelente, no obstante se resfriaba en ocasiones y la intuición se le atrofiaba.

Unas evangelistas le habían dicho que acababan de salir de la secta de un sacerdote que no les convenía, que después de mucho tiempo se habían dado cuenta que no era como pregonaba ser y que en ese momento no querían iniciarse en ninguna nueva religión, que les bastaba con asistir regularmente a los pregones, tomar la eucaristía, confesar los pecados y hacer propósito de enmienda, pero que les daba pavor el bautismo.

Otras evangelistas, en cambio, adulaban al mesías con palabras bonitas y gestos copiosos, buscando la aprobación, la absolución de sus pecados y la condescendencia en sus actos. Obtuvieron la condescendencia y gozaron con su satisfacción otorgándole al hombre la categoría de cielo, era tan buena persona, tan amable, atento, sereno y cariñoso, que les parecía un cielo.

Pero las evangelistas mienten, un día están contigo y al día siguiente te enteras que ya quieren a otro Dios, que ya adoran a otra religión, justo ellas que habían dicho que no querían empezar ninguna iniciación en cualquier fe, puesto que estaban cansadas de la última secta de la que habían salido, se adhieren a la primera creencia que encuentran en la esquina ajena a la tuya.

En aquel punto de abandono de la fe, el mesías, anteriormente conocido como cielo, se subió a la loma y pronuncio el discurso de fundación de la Iglesia del mascotismo. Una Iglesia basada en el amor fraternal entre hombres y mujeres, un celibato casto y puro de sus fieles masculinos, y con un mandamiento único, debes poner el hombro para que ellas lloren, para que nosotros nos llevemos las penas y el diablo, la gloria.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Sequía de musas

"En épocas de crisis las ventas de pintalabios aumentan" Necesitamos alumbrar nuestra penumbra, creernos que todo va bien y que mejor forma de hacerlo que alegrándonos la cara, sonriendo ante los problemas. En épocas de crisis hacemos acopio de todo nuestro ingenio, valor y astucia para poder salir adelante, es en esos momentos cuando se crean los mejores inventos y cuando nuestra inspiración se encuentra en su punto más álgido, ya que no se puede distraer con otra cosa, básicamente porque no hay nada con que distraerse.

La inspiración es caprichosa, no puedes dar al interruptor de tu cabeza y que venga como la luz de tu cuarto, sino que tienes que estar macerando una idea y esperar que la musa entre por la puerta. No obstante, suele entrar cuando nos encontramos en dos momentos muy acusados de nuestra existencia, cuando estamos muy bien o cuando estamos muy mal, en los extremos es como más feliz se encuentra.

Cuando estamos en una etapa de expansión en nuestra vida, estamos felices, por momentos, pero lo estamos, nos sentimos generosos, imaginativos, capaces de lograr cualquier fin, saltar cualquier obstáculo y es ahí donde tenemos inspiración por un tubo para poder hacer fluir nuestras ideas y crear ríos de tinta que sacien nuestras inquietudes.

En la otra parte del ciclo, en la etapa restrictiva, tenemos deseos de encerrarnos en nuestro mundo, de saber todo de nosotros mismos y nada de nadie, pero al mismo tiempo sentimos la necesidad imperiosa de expresarnos, de que nos escuchen, de que lean todo lo que pensamos, todo lo que llevamos dentro, el porque de esa situación, cual es la causa, el problema y la solución.

Lo malo viene cuando tu vida no es cíclica sino que es lineal, te encuentras metido en una vida rutinaria, anodina que transcurre sin pena ni gloria, sin sobresaltos, simplemente vas viviendo y no te viene nadie a visitar, las musas ya dejaron de venir a verte porque tus historias no les interesaban, mejor dicho, no había historias que contarles. Es en ese momento cuando pides un poco de acción en tu vida, cuando te acuerdas de ella y se te escapa entre susurros: Necesito que estés cerca para sentirte lejos. Y piensas en bajar a comprarle un pintalabios, por si acaso.

sábado, 25 de octubre de 2008

Calvicie, viagra e infamia

"Ojos que no ven, corazón que no siente" ¿ Cuantas veces te has repetido esta frase para que te fueses convenciendo de ella a medida que la escuchabas resonar en tú conciencia? Tú querías creer a tú cabeza pero en cambio tú instinto, tú intuición, que debe tener mucho de femenina, te decía que alguna cosa no iba bien, que te estaban engañando, que te estabas engañando. Preferías ser un idiota feliz a ser un amargado inteligente o un inteligente amargado, ahora no se bien la diferencia.

Fuiste un idiota durante mucho tiempo y a ratos fuiste feliz, ya que la felicidad no es eterna ni duradera si no que es momentánea y se consume en pequeñas dosis, como la viagra. Sabías que habías llegado hasta aquella situación por casualidad, porque el destino te había puesto en el lugar adecuado y en el momento adecuado, pero sospechabas que aquella situación no era producto de la verdad que te habían contando, solo existe una razón para odiar tanto a alguien, haberle querido de igual modo antes.

Tú relato de los hechos tampoco fueron exactos, aunque no faltaste a la verdad si omitiste la parte que no querías que se supiese, por ese instante no le puedes reprochar nada a la otra persona, puesto que hizo lo mismo contigo que tu con ella. La verdad parcial es un bien agradable de utilizar pero también efímero en su vida útil, como la viagra. Fundaste una relación basada en verdades parciales por ambos lados y lo irónico es que funcionó de manera extraordinaria.

Te indigna el saber que cuando tú pasaste de una verdad parcial a la verdad completa, la otra parte se quedó impasible ante los acontecimientos y reforzó sus posiciones en su verdad parcial, aunque eran buenos tiempos para la lírica, tú no sabías, confiabas en su palabra, pero ahora dudas si sus actos a partir de ahí eran de buena fe o era la mayor tomadura de pelo de la historia.

Al pasar el tiempo, todo se sabe, los parciales son predecesores del final, y la verdad no iba a ser la excepción que confirmase la regla. Escuchaste la verdad entera, por boca de quien menos esperabas, y tus sospechas cogieron fundamentos y se catapultaron hasta la prueba más evidente de que tú intuición tiene mucho de femenina. Todas las piezas del puzzle encajaban, los pequeños detalles escondian al diablo en todo su ser y tú sentías que te ibas quedando cada vez con menos pelo, cada vez te iba tomando más cantidad.

Te entro el pánico a quedarte calvo, un pánico atroz que crecía con las mismas ganas que tu ira, tu indignación y tu satisfacción por ser tan listo, que no inteligente. No obstante, también llegabas a una conclusión, podías cambiar el refrán, para ti seria mejor "Ojos que no ven, hostia que se pegan" ya que sentias que por no haberlo visto, o haberlo querido ver, no sabias quien y cuanto habían jugado contigo. Ahora todo eso no importa, porque sabes que el pasado ya no se puede cambiar, que es lo único que es eterno, ahora sólo importa el presente, un presente que es efímero, como la ...

miércoles, 1 de octubre de 2008

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"Tienes que pasar página, seguir adelante" Cuantas veces nos hemos repetido esta frase a nosotros mismos, o nos la han repetido nuestros amigos, familiares o personas que se interesan por nuestro estado del bienestar, o simplemente estas palabras han retumbado en nuestra conciencia. Y a pesar de todo, hemos seguido sin pasar ni tan siquiera de párrafo. Y es que el ser humano tiene una aversión al riesgo que le hace muy difícil desprenderse, quitarse, irse, huir de una situación en la cual, supuesta mente, tiene toda la seguridad que desea.

En ocasiones no vemos muertos alrededor nuestro sino que lo hacemos cuando nos miramos en el espejo, ese espejo que nos muestra la desesperación en el rostro, en la mirada vacía. En la novela de nuestra vida hay páginas que se nos atragantan, se nos hace difícil su lectura y nos cuesta horrores llegar al final de la misma, nos parece una situación tan amiga, tan fiable, tan segura que nos produce miedo el no saber que vendrá después, en páginas ulteriores.

Hay momentos de nuestra existencia en los que debemos romper con el pasado, ya sea con un trabajo, una novia, una amiga, un amigo, una ciudad...cualquier elemento que nos impida el progreso. Pero no es fácil romper con todo el paso del tiempo, un tiempo en el que hemos sido felices, seguimos teniendo la esperanza de que todo se arreglará, o incluso, llegamos a pensar que esta forma de vida es sana para nuestro organismo, que ya estamos acostumbrados a vivir así.

Por este motivo, rodeados de esas circunstancias tan nefastas, necesitamos la ayuda de alguien, de un amigo que nos quite las castañas del fuego, de ese pepito grillo que nos indique el camino a seguir y nos guíe en la vereda para saber dar los pasos que nos lleven al final del camino, es mas, en ocasiones inclusive necesitamos la aparición de un clavo que nos saque de la rutina del primer clavo. Necesitamos a alguien nuevo que nos haga olvidar el pasado, a alguien conocido que nos reste ese pretérito imperfecto convertido en presente continuo, solo de esta forma lograremos un salto de página.

Una página tan pesada, tan segura de si misma y con tantos recuerdos que pesa sobre nuestros hombros como una losa. Es tal su peso que en solitario no seríamos capaces, mejor dicho, no tendríamos fuerzas para mojarnos el dedo y pasarla, por este motivo necesitamos de la ayuda del resto, para así entre todos, conseguir pasar al siguiente nivel, a la siguiente página, aquella que se encuentra en blanco, sin nada que contar pero con mucho por escribir. Porque nuestra vida no se reduce tan solo a una página en concreto, sino que necesitamos una novela como mínimo.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Siruela

"Nosotros matamos el tiempo, pero él nos entierra" Y es que hay ocasiones en esta vida en las que no disponemos de apenas tiempo para realizar las actividades que se nos antojan, solo realizamos aquellas que nos vienen impuestas, y otras en cambio, en las que parece que el mundo ralentiza su paso y somos nosotros los que disponemos del mando para acelerar o detener el paso de las agujas del reloj a nuestro antojo.

Las primeras de las citadas ocasiones las encontramos en la ciudad, es aquí donde el tiempo pasa inexorablemente ante nuestros ojos sin que podamos hacer nada para remediarlo, puesto que ya tenemos establecido nuestro orden del día. Nos encontramos ajetreados entre la universidad, el gimnasio, el trabajo, las practicas, salir de fiesta, quedar con los respectivos...el tiempo dispone de todo nuestro ser a su antojo, sin que nos quede un segundo si quiera para tomar un café con un viejo amigo.

Pero entonces, todo cambia, nos desplazamos al pueblo, a la meseta ibérica, a la siberia extremeña en mi caso, y allí el tiempo se ralentiza, el día se hace mas largo, la noche es eterna, y es entonces cuando somos amos y señores del contínuo espacio-tiempo. Es en el pueblo donde te da tiempo a salir de marcha, hacer botellon, a hablar con tus colegas, batir el récord del dragón, ir a la disco, irte a lo oscuro, volver a la disco, acompañarte a cambiarte de ropa, hacer la fusión, irte a por los churros, dormir, comer, tomarte un café con los amigos comentando la jugada del día anterior y planificar la estrategia de la noche que se avecina calentita.

Carezco de información suficiente para saber por qué en los pueblos el tiempo transcurre más despacio, no sé si será por el clima continental, por la baja densidad de población o simplemente porque el reloj de la plaza va atrasado. Lo que sí puedo exclamar es que en Siruela puedes perder el tiempo ya que parece que te sobre, puedes comer pipas en la plaza viendo a las nuevas generaciones y luego tener tiempo para jugar al mus, porque en el pueblo nosotros matamos el tiempo, aunque el nos acabe enterrando.

martes, 22 de julio de 2008

Mentiras

"Todo el mundo miente" Y es la pura verdad, ya sea una mentira piadosa para no dañar los sentimientos de otra persona, ya sea para procurarnos una mejor imagen, o simplemente para participar en una conversación con una historia interesante, quien más y quien menos ha mentido alguna vez en su vida, el que este libre de pecado que tire la primera piedra. Y es que con la mentira se obtienen multitud de ventajas y beneficios, tanto a corto como a largo plazo, que de otra forma ni remotamente podríamos tener en nuestras manos.

La mentira gana, todo lo bueno se acaba. Mentimos tanto a extraños como a conocidos, enemigos o amigos, nos es indiferente su procedencia, raza, sexo o estatus social, sentimos esa adrenalina recorriendo todo nuestro ser cuando conseguimos hacer pasar por la más absolutas de las verdades algo que ha surgido de nuestra imaginación, algo que carece de veracidad. Las mentiras tienen el objetivo de hacernos la vida más fácil, un tanto más placentera y dar un respiro a nuestra conciencia colapsada por tanta sinceridad que nos rodea por todas partes a todas horas.

Mentimos con el aliciente de no ser descubiertos, de fingir unas cualidades o hechos de los que carecemos, pero lo hacemos con una finalidad muy clara, integrarnos en la sociedad. Necesitamos sentirnos parte de un conjunto y si para eso es necesario mentir, se hace; si es necesario ocultar nuestros sentimientos, compartir unas ideas, unos gustos, lo hacemos con tal de sentirnos queridos, con tal de mantenernos en la raya de lo políticamente correcto. Solo nos importan nuestros sentimientos, la felicidad a quedado reducida a un nivel unipersonal donde la persona es lo más importante y donde el conjunto es el vehículo utilizado para conseguir el gran premio, ser feliz.

Es en la pareja donde se pueden observar un mayor número de mentiras por metro cuadrado, bueno diremos que son mentiras piadosas, que se dicen en un momento dado con tal de no herir los sentimientos de la otra persona, porque claro, las parejas se quieren y siempre cuidan el uno del otro. Si una pareja está mal, miente para que el resto no se entere y todo sea idílico a los ojos ingenuos del mundo; si uno es infiel al otro, miente para no herir sus sentimientos; si uno no soporta algo del otro, miente porque le quiere tanto que le perdona todo, y más. Las parejas son ese extraño ente en el cual uno acepta de buen grado todas las connotaciones del otro y hace todo lo posible para intentar cambiarlas a su gusto.

En definitiva, que se puede optar por vivir en la inopia y que te vayan mintiendo mientras uno sea feliz, o también tenemos la posibilidad de estar en la inopia y saber más que el resto, ambas opciones son buenas sólo que una es más jocosa que otra. La felicidad puede estar en no saber las cosas o en saberlas y disimular, mentir sobre ellas, lo único que está claro es que mentir es mejor que el dinero, porque no sólo ayuda a conseguir la felicidad, te puede hacer mantenerla.

viernes, 20 de junio de 2008

Información privilegiada

"La información es poder" Y es un poder tan suculento, tan apetecible, tan fácil de conseguir que cualquier persona anhela conseguirlo, es un poder con el que se pueden conseguir multitud de objetivos, metas o fines, todo depende de como sea utilizado, en que cuantía y en que dirección. La información la podemos ver y obtener de diversos modos y fuentes, pero es en la palabra hablada, mediante vía oral como se desarrollan la mayoría de nuestras comunicaciones, por tanto esa será la vía escogida para conseguir el mayor numero de información posible.

Cuando hablamos con la gente les damos información acerca de nosotros, de nuestros gustos, de nuestras aficiones, vamos inculcando nuestros ideales en cada frase coherente que va de nuestro cerebro hasta nuestra boca, ésta información la damos siempre, en mayor o menor grado. Es obvio que si es una persona amiga le proporcionamos más información, simplemente por el mero hecho de considerar que necesitamos saber de ella en la misma medida que ella necesita saber de nosotros. Si por otra parte nuestro interlocutor no es una persona de nuestro agrado procuramos no soltar mucha información personal, con el objetivo de ser lo más opacos posibles.

Si nos interesa la persona o queremos saber más sobre algún tema relacionado con ella, la razón y la lógica nos llevaría a preguntarle sobre nuestras dudas y así poder obtener la información de primera mano, quien mejor que el protagonista para que nos explique la novela, pero ¿como sabemos que lo que nos está explicando es realmente cierto? Para responder a esta pregunta tendremos que utilizar la técnica del periodismo consistente en contrastar la información, esto es, tendremos que conseguir que terceras personas nos corroboren lo que nuestros oídos han captado con anterioridad.

Para llevar a cabo el proceso de verificación con terceras personas, hemos de tener en cuenta que adoptaremos una pose de humilde, de ignorante, de sorpresa ante lo que nos está contando, ya que si de buenas a primeras le preguntamos por la veracidad de la información se encontrara reacio a confirmarla, siempre se obtiene mas información yendo de tonto, humilde por la vida que si vas con aires de divo, prepotente y sabelotodo. En ocasiones puede ser que no haga falta preguntar por el tema que nos preocupa, y que directamente surja en la conversación y nos enteremos sin ningún esfuerzo de que la historia coincide o difiere según pasa de persona a persona. La lógica nos dice que siempre es mejor la información de primera mano que de terceros, pero amigo, en ocasiones la de terceros es mucho menos manipula ble.


No todo sera enterarte de informaciones ajenas a ti, en multitud de ocasiones nos encontraremos que nuestra propia vida es motivo de relato novelesco y es entonces cuando tendremos que estar más atentos a lo que decimos, a quién se lo decimos, y cómo se lo decimos. Hemos de ir con cuidado en quien confiamos, porque si nosotros mismos vamos contando cosas de terceros, no podemos pretender que no se haga lo mismo con nosotros, pero no pasa nada, hay que ser más inteligentes, más astutos, más listos, más víboras, hay que jugar con la información que damos y recibimos, para siempre salir beneficiados, por si nos atacan que nosotros tengamos argumentos fundados para poder contrarrestar el ataque con una réplica demoledora.

En definitiva, no hay que fiarse completamente de nadie, no hay que confiar toda la información a un tipo, ni confiar en que toda la información que nos viene de la fuente es cierta. Sólo hablando con todo el mundo nos enteraremos de la verdad, si tenemos que mentir, falsear, para conseguir la verdad, se hace. Porque en esta vida no te puedes fiar de nadie, no pongas la mano en el fuego por nadie, corres el riesgo de quemarte.

domingo, 25 de mayo de 2008

Comedia Romántica

"El amor es ciego" Y además está acompañado de la locura, no sé si es por este motivo por el cual se suceden los tópicos en las comedias románticas, unos tópicos que están fundamentados en las relaciones de pareja que se pueden observar en el día a día mas cercano. Porque los tópicos no son un dogma de fe, sino que se basan en la experiencia de los colectivos y en su historia, por contra tienen como punto negativo que al ser un reflejo de la mayoría siempre se les puede reprochar que no reflejan nuestro caso en concreto, pero esto serían excepciones que confirman la regla.

La regla es que las chicas son guerreras, pero no guerreras de combativas, que también, sino por que les gusta que su chico sea así, que sea un poco pícaro, que tenga aires de grandeza, de chulería, de prepotencia, de egolatría, de rebelde sin causa, que tenga cierto desprecio por el prójimo y un puntito canallesco capaz de producir asco a la par que intriga por saber si debajo de ese chico "malo", de esa fachada se esconde algo depurado. Es obvio que el sentimiento de intriga tiene que ser superior al de asco sino el rechazo al chico sería frontal.

En la otra esquina del cuadrilátero tenemos al chico tímido, estudioso, aplicado, aquel que no dice una palabra más alta que otra, aquel que siempre le escucha, le da buenos consejos, se preocupa por ella, y siempre está atento a que no le falte de nada. Pero este tipo de chico "bueno" no llama la atención, está bien tenerlo como amigo pero no como novio. Porque al bueno le falta sangre, le falta ser más extrovertido, le falta dejarse ver, le falta ser "malo".

Pero en este proceso de mutación hacia el lado oscuro de la fuerza se produce una paradoja, que los malos pueden ser buenos, pero los buenos no saben ser malos. Cuando un bueno finge ser malo resulta patético, mientras que los malos al ser(parecer) buenos, son encantadores. Y esto es así por la fama, porque si un bueno quiere ser malo se enfrentara a un alud de criticas que le recordaran que en el pasado no actuó de tal modo, que no le reconocen. En cambio, si un rebelde, se redime de sus pecados, se transforma en un ser apacible, atento, detallista y hogareño, será ante los ojos de la multitud ingrata una persona de bien, capaz de destilar bondad por todos los poros de su piel, capaz de convertirse en mariposa por el bien de su enamorada, será un ejemplo a seguir por todos los hombres en la faz de la Tierra.

De esta forma sólo nos quedara una opción en la vida, ser buenos o ser malos, teniendo en cuenta que el cambio de sith a jedi es mucho mas afable que a la inversa, pero sin dejar de observar que para no tener que realizar cualquier cambio solo nos queda una salida, ser nosotros mismos. Puesto que en la vida, cada cual recibe lo que se merece, es mejor que actúes como seas no que seas como actúas.

sábado, 5 de abril de 2008

Hipocresía

"El mundo sería un infierno si no existiera la hipocresía" Pero para analizar correctamente esta frase tenemos que explicar bien lo que entendemos por hipocresía, según la RAE estamos hablando de "Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan " pero esto denota un amplio abanico de acepciones, ya que deberemos delimitar los sentimientos que son contrarios a los que nos surgen del corazón y de aquellos que nos surgen de la razón, por que unos son verdaderos y otros no, ¿no?.

En primer lugar, hay quien entiende y expresa la hipocresía mediante pensamientos, ideas, actos, todos ellos con el objetivo de ser benevolente con el prójimo cuando en realidad lo que más le apetecería sería fundirle en las llamas del infierno. Esta es una hipocresía madura, sofisticada, elaborada, en la que tratamos de labrarnos una reputación ante el resto que nos permita conseguir una serie de objetivos, ya sea materiales o intangibles, y nos da igual tragarnos nuestros verdaderos sentimientos lo único que nos importa es la apariencia, la imagen, queremos quedar bien, aparentar algo que en realidad no somos.

Por otra parte, podemos encontrar un tipo de hipocresía más liviana, más tenue, incluso me atrevería a decir que hasta un poco ingenua. Un tipo de hipocresía que no por ser de menor rango o elaboración tiene efectos menores en nuestro interlocutor si no mas bien todo al contrario, produce unos sentimientos de rabia y estupefacción muy serios debido a que este tipo de hipocresía tiene un inconveniente, muy a tener en cuenta, se acaba viendo.

Esto lo vemos en las personas que van de humildes por la vida pero que en realidad dominan la situación a la que están siendo expuestas pero en una primera instancia no se atreven, no quieren reconocerlo. Yo abogo por la actitud de que si una tarea, ejercicio, prueba, cualquier acto que sepas que dominas, lo digas y no te quedes callado y murmures que no estas seguro de hacerlo bien, no vayas de humilde para caer bien al resto, porque eso no es más que cobardía, y si a la cobardía le añades premeditación ya tenemos el resultado del pastel, hipocresía. Bajo mi punto de vista, un ejemplo de el comentado pastel podría ser cuando al finalizar un examen todo el mundo dice que tal le ha ido y siempre está el amigo al que le ha ido mal y que resulta que al final saca un notable, pobrecito, se debió equivocar al valorar lo que había hecho.

Tampoco es recomendable la actitud de prepotencia que subyace de ciertos cuerpos celestes que están en el planeta, ya que en la mayoría de casos estas actitudes no son más que el reflejo de una falta de conocimientos del medio en el que se desarrollan los actos que hacen que, al principio el prepotente mantenga una sonrisa socarrona que va mutando, a medida que avanzan las dificultades, en un agachamiento de la mirada y en un mutis por el foro.

Para finalizar, decir que si se pregunta por la hipocresía hay que estar ojo avizor ya que ante la pregunta ¿Que es hipocresía? la respuesta puede ser, "Hipocresía eres tú".

viernes, 14 de marzo de 2008

Fama

"Todo el mundo quiere ser famoso hasta que lo es" Una vez oí esta frase de un escritor y me hizo reflexionar. Tiene su parte de razón, cualquier ser vivo, ya sea persona o animal, quiere que el resto de personas de su entorno, de su escalera, de su bloque, de su país, de su mundo le admiren, le veneren cual dios encarnado en persona que visita la Tierra.

El arte de ser protagonista no es fácil, nadie dijo que lo fuera, lo que pasa es que desde la barrera los toros se ven muy bonitos, porque ¿quién no a pensado viendo el fútbol que era más fácil marcar que tirar la pelota fuera?, ¿a quién no se le a escapado "Si yo estuviera ahí..."? pues bien señores, ese es el problema. Hay que poder estar ahí, todos anhelamos ser el centro de atención, pero una vez que lo somos hay que tener valor, carisma, agallas, diplomacia, arrogancia, valentía...una serie de cualidades que nos permitan permanecer en la cumbre una vez hemos conseguido llegar a ella.

Pero no todo el mundo tiene esas características, hay personalidades que han sabido adquirirlas con el paso del tiempo, ya sea a base de una gran experiencia, de una gran apariencia, de un gran bisturí, o de una gran cartera, y otras personas que sin quererlo las tienen de forma innata, son lo que yo llamo, líderes.

Líder se nace no se hace, un líder es aquella persona que aguanta la presión a la que le somete el grupo, aquella persona que lo guía, que toma decisiones en beneficio del resto, aquella persona que trasmite confianza, que te otorga tranquilidad, sensatez, calma...atributos que sobrepasan a la razón y entran en el lenguaje de la fe.

En resumen, que todo el mundo tiene derecho a sus 15 minutos de gloria, pero quien desee más cantidad de atención por parte de los medios, de la multitud, de la prole, que se prepare, que tenga madera de líder, o que lo sea, porque se le avecinan un alud de críticas, algunas positivas y la mayoría negativas, no obstante que esté contento, porque consiguió lo que quería, la fama, pero amigos la fama no es un obsequio gratuito, no es un cheque firmado al portador, la fama, al igual que todo en la vida, cuesta.

sábado, 23 de febrero de 2008

Exclusividad

"Mira ese tío que raro es..." Sí, es raro y ese era su objetivo, llamar la atención. Porque al fin y al cabo ese es el objetivo de todo el mundo, de todo ser humano, ya sea hombre o mujer, adulto o niño (quizás se vea más la actitud en los niños).

Pretendemos ser únicos para la sociedad, para nuestra familia, nuestra pareja, nuestros amigos. Que no haya otro igual a nosotros, que al decir una palabra, un gesto, algo que nos caracteriza, se piense en nosotros. Y esto lo hacemos porque lo normal es demasiado mundano, demasiado aburrido, no nos llama la atención, no nos paramos a mirar a una chica vestida de gris en un día lluvioso, sino que te giras para mirar a la que va vestida de rojo y eso es porque lo raro es lo importante, lo divertido, lo que de verdad se queda en nuestra retina y de lo que tiempo después contamos alguna anécdota.

Pero para conseguir nuestro fin, el de ser únicos, existen diversos medios, unos más lícitos que otros pero según Maquiavelo "El fin justifica los medios" y en este campo cada cual utiliza los medios que le son más favorables. Aquellos medios que logras desarrollar a la perfección, cada cual intenta recrear aquel ámbito en el que se mueve como pez en el agua, en el que sabe como actuar, con quién actuar y de que manera. Ya que si algo pretendemos es que no haya otro igual, porque la colectividad nos abruma, nos asquea, nos produce apatía, desgana.

Somos egoístas señores hay que reconocerlo, pretendemos que sólo se fijen en nosotros, que cuando cojamos el metro hayamos dejado un hueco, que se nos recuerde. Queremos que las otras personas tengan dependencia nuestra, que necesiten de nosotros, en definitiva, queremos tener poder.

Poder de decisión, de persuasión, pero poder al fin y al cabo. Tener la última palabra a la hora de elegir, de opinar, de seleccionar, queremos que nuestra palabra sea la ley, pero que lo sea de forma natural no de manera dictatorial, por eso enfrascamos nuestras palabras, las vestimos con sus mejores galas, buscando eufemismos, sinónimos, metáforas, con el acierto o error de que no se vislumbre el objetivo que subyace, el objetivo de dominar, el objetivo de (bajo la dominación) lograr ser únicos.

Intentamos estirar al máximo la exclusividad en las relaciones, en todas, porque de ese modo obtenemos algo que deseamos con anhelo, la importancia, ser alguien, no ser un desconocido, no pasar desapercibido. Vuelvo a repetir, ya sea para un conjunto, para la familia, empresa, pareja o amigos, para todos ellos necesitamos que se nos tome en cuenta, y si es posible ser únicos, tener la potestad suprema, llegar a ser omnipresentes. Ser exclusivo para todo aquel que nosotros queramos, tener exclusividad perpetua.

domingo, 10 de febrero de 2008

Memoria selectiva

"Cualquier tiempo pasado fue mejor" dicha afirmación categórica es totalmente falsa. Esta frase es algo que pensamos cuando en el presente las cosas se nos tuercen y nos acordamos del pasado, de lo bien que vivíamos, de los felices que eramos...todo esto debemos agradecérselo a nuestra memoria, porque nuestra memoria no es perfecta, es selectiva.

A medida que avanza el tiempo nuestra memoria va manipulando nuestros recuerdos, va haciendo que nos acordemos de unos recuerdos subjetivos, dulcificados, edulcorados con sensaciones positivas. La memoria va diluyendo las sensaciones negativas para dar un mayor énfasis en las positivas, haciendo de tal manera que al recordar algo muy lejano en el tiempo nos vengan unas sensaciones gratificantes, alegres, tranquilas, divertidas...

Pero en ocasiones, la realidad nos abre un hilo de claridad en nuestra memoria. Debido a un gesto, una canción, una foto, un mail, lo que sea, vienen a nosotros un mar de sensaciones que nos recuerdan el pasado en todo su esplendor, ya sea bueno o malo. Este hecho trajo a mi memoria la sensación de prepotencia, condescendencia, subjetividad y sumisión que veía a mi alrededor y la cual mi memoria se había encargado de borrar. Este cumulo de adjetivos provocaban en mi la salida de ironía, sarcasmo y bordería que dios me ha dado, que no ha sido poca.

Uno tiene que sobrevivir y todos sabemos que solo es muy difícil conseguirlo, por eso a medida que se repetían las situaciones de sumisión mi ironía iba descendiendo a la par que aumentaba mi hipocresía, mis ganas de decir todo lo que pensaba, porque no hay nada mas repartido en el mundo que la razón, y yo en esa situación creía tener suficiente.

El tiempo fue pasando, gracias a Buda, y los hechos fueron desapareciendo, las personas se van alejando y con ellas sus relaciones, sus recuerdos, sus actuaciones, sus pensamientos...la memoria se encarga de hacer el resto. Pero ojo, hay que estar atentos ya que el día menos pensando recibirás un sms, veras una foto, harás un gesto, oirás una palabra que te hará recordar el pasado, aquel pasado que ya no existe y que no va a cambiar, aquel pasado que no es mejor que el presente, porque en el presente decides tú, en el pasado en cambio, solo puedes mirar.